viernes

El del miedo interior

Que bien sienta llegar a casa y no optar por la taza de café y hacer ese molesto comentario con nombre "Ecco!", sino qe sabes a ciencia cierta que no pisarás el trabajo durante más de una semana. De tal forma estoy en vacaciones al ritmo que vuelta mi mente imaginándome en un lugar paradisíaco rodeado de negros que me abanican a los que se les ve un poco la pelotilla por debajo de la falda de hojas "que he hecho yo misma" mientras me tomo un vodka combinado con mango mismamente, para acompañar al lugar tropical.
Pero me quedaré aquí, pensando que podría estar en un lugar mejor, sencillamente mejor.
No me gustaría ser Bree Van de Kamp, a la que admiro, a la que adoro, pero por la que siento una lástima que va más allá de cualquier pensamiento. Que es una persona completamente desgraciada, ligada injustamente a una vida que la maltrata, que le impide avanzar a un merecido paraíso. Una persona tan magnificamente compleja, tan magnificamente profunda, tan magnificamente insoportable. Su miedo en sus ojos, en su fría mirada, su alrededor incorrecta y falsamente perfecto. Una persona infeliz.



Hoy es de esos días en los que tengo ganas de llorar, ponerme uno de esos dramones de películas y no parar de llorar. Llorar hasta que me duela el alma.
Desorientación. Mañana será otro día.

3 comentarios:

Fernando Bside dijo...

Mañana será otro día, donde nos lo vamos a pasar tan bien, que te vas a olvidar de llorar... aunque eso se lo que es y cuando lloras te desahogas.

Un abrazo tan grande como el océanos :)

Fernando Bside dijo...

Ahora ya se ve bien el video :p

Anónimo dijo...

Cabron por 2 cosas, la primera por no avisarme de las actualizaciones, y las segunda por poner ese video tan emotivo sobre mi Bree. Video que incluye la escena que tanto me hizo llorar. Pobre Bree