viernes

El de la cuajada en forma de amistad

El mundo no desaparece cuando cierras los ojos

Afortunadamente...
Y qué buena tarde pasé contigo ayer. Hacía tiempo desde la última vez que quedamos y, pese a llegar tarde, estaba deseando verte.
Nunca hacemos gran cosa, nada extraordinario por lo que rememorar el momento de por vida pero, y qué? Es tan especial saber que puedo contar contigo para casi cada momento que es de las pocas cosas que de verdad (de verdad) me llenan por completo. Contar con tu sonrisa casi eterna, tu mirada infinita que demuestra que te sientes tan bien y tan agusto que sobran las palabras. Casi olvido la compenetración, pero ya sabemos en cuántos puntos coincidimos. Muchos.
Aún recuerdo cuanto se resistió la ocasión de quedar por primera vez contigo, pero recuerdo aquel momento con todo lujo de detalles, y una primera impresión personal que fue como esperaba. Vale, vale... parece peloteo, pero yo tú sabes que lo digo de corazón. Fue una tarde en la que el parque Disneyland Paris reinó durante el 90% de la conversación. Después nos vimos muy poco porque empezaste enseguida a trabajar, pero el despilfarro de noches americanizadas con queso y bacon y rebozadas con risas y conversaciones tontas no tardó mucho en llegar una vez que acabaste tu jornada laboral veraniega.
Entonces empecé a conocerte de verdad, y el ritmo al que me apetecía pasar más tiempo contigo aumentaba semanalmente. Fue el comienzo rotundo de nuestra gran amistad. Ahora me duele verte triste, me duele leerte triste y pensarte triste. Quiero que nunca te sientas solo porque, como decía Woody, hay un amigo en mí, sabes eso con certeza.
Estoy a unas estaciones o a un número de teléfono.
Estoy para lo que haga falta, y esa es de las mejores cosas que jamás puedas escuchar de una persona que se sincera ante ti.
Una persona te dijo una vez:

- Tienes amigos que te tratan mejor que si fueran tu propio novio

Creo que el que te lo dijo sabía muy bien de qué hablaba...
Y es por eso, por ese gran tema que es la amistad, que ocupa parte de tu vida, la mía y la de muchos otros por el que te dedico esta entrada. Porque como bien hemos hablado más vale tener cinco amigos muy buenos que quince normales y algunos malos. En la vida hay mucho tiempo para demostrar quien es realmente el que merece la pena.
De ti ya no me quedan dudas.

Hace días que te observo
y he contado con los dedos
cuantas veces te has reído
una mano me ha valido
Hace días que me fijo
no sé qué guardas ahí dentro
y a juzgar por lo que veo
nada bueno, nada bueno
De qué tienes miedo?
a reir y a llorar luego
a romper el hielo
que recubre tu silencio
Suéltate ya y cuéntame
que aquí estamos para eso
pa lo bueno y pa lo malo
llora ahora y ríe luego
Si salgo corriendo
tú me agarras por el cuello
y si no te escucho, Grita!
Te tiendo la mano
tú agarra todo el brazo
y si quieres más pues, Grita!
Hace tiempo alguien me dijo
cual era el mejor remedio
cuando sin motivo alguno
se te iba el mundo al suelo
Y si quieres yo te explico
en qué consiste el misterio
que no hay cielo, mar ni tierra
que la vida es un sueño
Pliz stay tuned... forever

1 comentario:

Fernando Bside dijo...

A quien se lo dediques se va a sentir muy orgulloso cuando lo lea porque es para estarlo, hasta se me han saltado las lagrimas. Que buen amigo que tiene en ti, pero bueno de los de verdad y eso no todo el mundo puede decirlo, anda que no, seguro que ese no te quiere soltar y ahora querra verte otra vez para darte un achuchón (seguro que egoisticamente porque a él también le apetecerá) y ponerse a ver pelis y criticarlas, o hacer alguna fiesta de despedida, o lo que sea, que seguro que lo que más le importa es que estés ahí. Es que seguro que piensa todo esto.

Voy a por un pañuelo que tengo mocos del día tan frío que he pasado y estoy moqueando que da gusto.

Un abrazo grande tan grande como la extensión del Metro de Londres :p