El del sábado con ojeras

Antes de leer este post, decir que puede herir tu sensibilidad de una forma desconsiderada.
Todo empezaba bien, el viernes pintaba fresco, con aires de descanso como cualquier otro fin de semana.
Tras quedar con Fer para el sábado y desquedar con Julio hasta el domingo, comenzó mi desestresante relax.
Jose se piraba al pueblo, así que no había planes hasta la quedada con Fer, mola:
"Me quedo en casa todo el día, aprovecho a la gente de mi msn y me relajo y desconecto..."
Así estuve hablando con algunos de vosotros hasta las tantas. Mención especial para Dani por soportar mis coñas de madrugada y a mi en general hasta las 5 de la mañana, que ya es de premio.
Nos despedimos diciendo adiós con la manita y barajé la posibilidad de ver algún capítulo de "Sexo en Nueva York", tras arrasar con 3 temporadas el otro día en El Corte Inglés.
Qué tonto yo, si no me hacía falta ir hasta la Gran Manzana...
Decidí "dormir" porque al día siguiente no quería dejar tirao a Fer a eso de las 12 de la noche cuando me entrara el sueño.

5,15 de la mañana: pongo el aire acondicionado y aprovecho una vez más que no están los dueños de mi casa para dormir en su cama.
6,30 de la mañana: suena mi móvil.. "Quién cojones me llama?"

En realidad, al recibir la llamada pensé que me habían hecho un favor puesto que estaba atravesando una pesadilla de esas chungas y paranoicas que de vez en cuando se viven:

Se trataba de que los miembros de PKTK (si, has leido bien) querían pegarme. Nos quedamos encerrados en un parque (imaginario, por supuesto) y ellos venían a por mi por no sé muy bien qué extraña razón. En el momento en que me estaban acorralando... PIRIRIRIRIRIIII... si, como en los anuncios del cine para que apagues el móvil.
Justo, me cortó todo el mal rollo, y gracias a Dios, o no...

6,30 de la mañana:
- Quién?
- (voz femenina, mi hermana) Óscar, abre la puerta tio que no puedo.

Al abrir medio en bolas aparecieron dos figuras en la entrada: una era mi hermana y la otra era Bea.
Pero con el sueño que tenía me largué para la cama. Al momento escucho voces de tios: "No puede ser... NO PUEDE SER..." Pues efectivamente eran. No me hizo falta mucho para descubrir que se trataban de sus novios o rollos o lo que leches sean que ni lo sé ni me importa, sencillamente. Empieza mi calvario.
Después de portazos, voces, risas, palabras malsonantes, soeces varias y un largo etcétera se acercaban a la habitación contínua Fanny y uno de esos. Sigue mi calvario. Ya sí que no duermo porque el humo me lo impide, el humo que desprendo, claro.
Al rato, puertas que se abren, puertas que se cierran, risitas, cama que suena, cama que sigue sonando, cama que parece que se va a destrozar tras algunas arremetidas. El primero de la mañana...
No pasaron ni 5 minutos cuando más de lo mismo. Ojos de par en par.
Y tiro porque me toca.
Era la noche de la leche, y yo me gastaba de la mala, por supuesto.
El tercero tardó en llegar. Yo estaba desesperado deseando que se largaran de una vez para poder salir y evadirme de aquella mierda, porque no he mencionado que Bea y el otro estaban en el cuarto donde hacemos vida, allí durmiendo, en un sofá de 0'50 X 1,60...
Qué patética visión.
Tras este, hubo un dudoso cuarto que culminó enseguida y pronto se oyeron ronquidos provenientes de aquel cuarto.
La mañana casi pasó, llevo más de 24 horas sin comer y sigo echando humo. A la tarde se dejará caer Fer. Ganas de que llegue multiplicadas por mil.
Joder como empieza el finde...