El de la rutina aceptable

Warner, Warner, Warner... últimamente no dejo pasar mucho tiempo sin ir al parque.
Pero qué otra opción queda? De repente todos se fueron y me quedé destinado a una condena de 10 días sin gente con la que contar y para colmo de males, trabajando.
Suerte que por allí trabaja Jaime y al menos, aunque en el mismo sitio de siempre, me distraigo y no me come la soledad de la casa vacía.

- Mensaje de Fer a mi móvil: Que si quedamos, que si hay planes, que tal...
- Llamada a Fer: Vente a Warner, tío, total..

Yo acababa de quedar con Ivan para ir, que a su vez había quedado con Carlos para ir. Una serie de coincidencias de esas. Todos contentos.

Así se me ha acabado por fin la semana esta que me ha durado más que un día sin pan. La semana de los cambios, otra vez.
Pero esperemos que las cosas se recoloquen de una vez por todas. Espero que sí. Por favor...
Voy a positivizarme, sea como sea.

Se avecinan cambios en mi vida, unos que yo mismo pretendo cambiar.
Ya te enterarás, y muchos os alegraréis de que lo haga de una vez por todas, porque no puedo perjudicarme de tal manera durante mucho tiempo más. Aunque aún no quiero adelantar nada.

Y para la semana que viene que previsiones hay?
Pues pasará lo mismo que si Esther Cañadas mete los labios en un brasero, que no se notan cambios.

Acabo de recordar dos cosas que me alegran el momento ahora mismo y que comparto contigo:

- Un serial español en plan superhéroe que está revolucionando a todo aquel que se ha enganchado. Su nombre: Cálico Electrónico

- Una película más que esperada por millones y millones de fans mundiales con un héroe más bien del todo a cien pero que con seguridad absoluta hará rebosar las arcas de la Fox en su estreno del año que viene. Quién es ese hombreeee... Mosquis!

Por fin se me empiezan a acercar las vacaciones esas soñadas de 11 días en los cuales sigo sin planes, a excepción de la ciudad objeto de mi próximo viaje: Barcelona. Pero eso sólo serán 3 días.
Así que me dejaré llevar casi por cualquier sugerencia meramente aceptable que me sea propuesta y hago saber que sigo reticente a pisar un tablao de bolos.

Y para cuando una sesión de prácticas del juego de baile, para luego ir a Opción y vacilar y sentirnos observados mientras los demás inundan la sala con la baba que se les cae al ver lo bien que lo hacemos?
Yo me pido el último que sufro miedo escénico desde siempre y miedo a hacer el ridículo.
Me imagino la escena de mí mismo jugando a eso del baile haciendo el torpe y cayéndome y me da más terror que la escobilla de José Coronado. Y no es plan.

Gracias por tu compañía durante cualquier rato compartido conmigo vía teléfono, vía sms, vía messenger o vía 3-D.
Gracias por hacerme reir durante cualquier rato compartido conmigo vía teléfono, vía sms, vía messenger o vía 3-D.

Que tu sonrisa te acompañe siempre. Hasta luego...