Un fin de semana cualquiera pasaron cosas que en una torre de Lego serían algo así como piezas de muchos colores.
Vale, prometo no rayar desde ya, pero es algo así parecido a mirar un puzzle de piezas que no encajan. De acuerdo, paro ya...
Nunca he sido bueno para esto de las comparaciones.
El caso es que tras pasar la mañana en la floristería y pensar que esto del amor apesta, me fui para casa dándole vueltas al tema de la cercanía de San Valentín. El amor apesta y sino siempre, casi siempre. Al menos en mi intensa y corta carrera.
Una vez en casa, tras ser aplastado por un martillo gigante de la marca ACME, sentí la necesidad de relacionarme con gente y así pasé cerca de tres horas enchufado a messenger después de un largo periodo en el que había estado absorto conectado en otros temas que para mí habían sido de mayor importancia. Así me pude reencontrar con Erik, al que admiro y aprecio como a pocos, que me contó una historia de una paloma okupa en su habitación a la que iba a sacudir con una sartén..
La tarde llegó enseguida y tuve que salir de casa porque previamente el viernes había quedado con Julio y, aunque no era el mejor momento para ver a un buen amigo después de siete meses, decidí intentarlo.
A mi lado Jaime, que decidió acompañarme pese a no conocer a ninguno de los que me venían a visitar. Jaime es ese tipo de tío que suele y quiere estar para cuando uno lo necesita, sea por diversión, bajón o cualquier otro estado anímico que ocurra en un momento dado.
Un zumo de naranja, una cerveza y dos Coca-Colas (una de ellas light) después estábamos haciendo compra en Carrefour y al poco tiempo me estaba despidiendo de Julio, una persona que me ha demostrado amistad pese a tener poco contacto y, pese a que parezca imposible, es así. Una agradable tarde demasiado corta. Demasiado.
La oscuridad cayó sobre mi cabeza y sentí miedo, miedo de no volver a encontrarme conmigo mismo durante un largo periodo de tiempo.
Afortunadamente para mí, cuento con una corta pero auténtica selección de gente que está disponible para esos momentos en los que no queda chocolate en la nevera y no hay nada que te pueda endulzar el rato.
El sábado no fue un gran día, pero me sirvió para darme cuenta de que una vez entró en mi vida un tipo asquerosamente adorable y ha permanecido conmigo en momentos en los que cualquier otra persona menos asquerosamente adorable se hubiera largado para no volver.
Momentos malos y momentos muy malos pero momentos, vivencias y situaciones, condiciones y experiencias que sirven para aprender, para ver si realmente una persona merece la pena conservar.
Momentos buenos y muy buenos, momentos divertidos, alegres, momentos tristes pero igualmente buenos, momentos destacables, memorables, momentos que quizás no pueda ni quiera olvidar jamás.
Una vez más el tipo asquerosamente adorable compartió conmigo un nuevo momento en la lista de momentos y me será imposible recompensárselo porque no sé si hay algo con lo que pagarlo.
Hoy es un día triste pero me siento bien, sé que un tipo asquerosamente adorable no se vende en tiendas y yo tengo uno.
domingo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
¿Sabes lo que es asquerosamente adorable? La Budweisher... es demasiado suave, demasiado dificil de encontrar, demasiado yanki pero... me parece asquerosamente adorable ¿Y sabes por qué? Porque son las cervezas que se beben en Port Aventura y cuando no las bebo solo las bebo contigo... y eso es asquerosamente adorable.
Tambien es asquerosamente adorable pasar una tarde jugando una partida de risk, un trivial o un parchís siempre y cuando lo juegues con gente que quieres osea que ¿Cuando echaremos una partidita? Prometo no conquistar el estado de Florida, ese te lo dejo para ti o para una aleación de fuerzas entre tu y yo, septiembre de 2007 es una buena fecha para hacer una conquista asquerosamente agradable.
Yo ayer tambien pensé en San Valentín... despues de siete años este va a ser mi primer San Valentín solo y me he dado cuenta que de solo nada, ya lo he explicado en mi flog.
Todos tendrán un regalo, y mi regalo lo reciví el día que les conocí.
Una cerveza asquerosamente agradable para una persona asquerosamente agradable.
Fdo. Fausta
Oscar, vales más que todo el dinero del mundo. Eres un amigo en el que confiar y con el que contar para cualquier cosa, siempre vas a estar ahí y eso te hace ser muy grande.
No cambies nunca.
Muchos besos
Joder que envidia de que tengas un tipo asquerosamente adorable solo para ti! Yo no tengo ninguno...bueno...espera...ahora que lo pienso, tengo algo muchisimo mejor. Como era esto..? emmm...ah si! ya me acuerdo, te tengo a ti!
Un abrazo tio. Y una vez mas gracias por todo
Yo ya te he dicho todo lo que tenía que decirte, así que ya sabes lo que hay. Que vales más que un potosí... (debería de buscar que significa porque es una expresión hecha y además hay una atracción que se llama el "Tren del Potosí" en Isla Mágica xD)
Un abrazooo grandeee!!
PD: Me encanta tu blog cada día más
Publicar un comentario