viernes

El de todas las entrevistas

- Hola, soy Zack... hago chistes cuando me siento incómodo.
Así podría empezar algunas veces mi propia presentación, pero lo cierto es que no suelo hacerlo, y me da pena.
En más de una ocasión me hubiera gustado decirlo durante una entrevista de trabajo, o en una reunión familiar en la que te presentan a tus primos de Torremocha que no ves desde que tenías 8 años y que ahora al primo Richal no reconocerías ni de coña por la calle porque luce un bigote de la era del acné en plena M-30 de la cara.
Así son las cosas.
Creo que para salir a la calle deberíamos pasar antes una entrevista.
Es que nadie se da cuenta del careto con el que salen algunos?
Por qué nadie le dice nada al tío que va a tu lado en el Metro que lleva un olor en el sobaco de tres pares?
Y aquel que tiene un trozo asqueroso de Donut pegado al lado del labio desde hace más de dos días? Es que somos tan inhumanos que preferimos reirnos antes que decírselo a ese pobre desgraciado?
Hay cosas que no deberían suceder. Como yo.
Yo quizás no debería haber sucedido, pero sin embargo lo hice.
Qué pinto en este mundo si jamás le diría al tío del Metro que se lavase, o a ese del Donut que coma sólo por la boca, o al otro que tiene una espinilla a punto de reventarle en la frente... qué pinto?
Soy un puto inhumano, lo sé, pero a raiz de estos casi veintiseis años he aprendido muchas cosas y de muchas cosas.
Entre otras a reirme de algunas de esas desgracias humanas, ajenas o propias, todo vale. Sin problema.
Antes de salir de casa intento pasarme la entrevista diaria y ver que todo está en orden, incluso todos los pensamientos en su sitio.
Lo mismo que nos hacen pasar cuando entras a trabajar a un sitio nuevo, intentas dar el todo por el todo. Algo parecido.
Por qué no sacan un producto que nos pase la entrevista mientras estamos en casa, en el wc del centro comercial, en la fila del pan, no sé. Imaginas? No estaría tan mal...
"Cambie su cara en cuestión de segundos, no descuide ningún retoque"
Es una mala frase, también lo sé, pero no soy publicista (gracias a Dios).
Hace tiempo que no cambio de trabajo y no sé como funciona ahora el análisis al que te exponen al llegar a un curro, ni si existe la tía que te hace el repaso, el borde, el listillo, la macarra, el tontito... creo que eso debe continuar. Hay demasiadas clases de seres humanos como para que en una misma oficina no estén congregados unos pocos de esos.
Volviendo al tema anterior y sin querer extenderme más de la cuenta llego a la conclusión de que yo sucedí porque en este mundo tiene que haber de todo, incluso las malas personas que se ríen de la incontinencia de un pedo en el ascensor o de la señora que tropieza y cae en el suelo por una piedra, porque querido amigo, nadie NADIE se resbala con una cáscara de plátano, es la mayor leyenda urbana jamás contada.
Si, yo soy uno de ellos, uno de esos que se ríen de eso. Pero no me importa, también estoy puesto en este mundo para disfrutar de esas pequeñeces que se nos ofrecen sólamente en contadas ocasiones.
Y ahora qué? Te vas a quedar ahí sin hacer nada?
Sal al planeta Tierra, compártete, entrevista, muéstrate, señala con el dedo de señalar, haz feliz a los tuyos y sobre todo diviértete.
Estamos aquí de paso y esto se acaba, hoy es un día menos.
Pero tranquilo, aún te queda el resto del día, 24 horas para empezar a pensar qué es lo que quieres hacer a partir de ahora. Quedarse ahí todo el rato no sirve de nada. Deja que los pies hablen por ti.
Eso sí, usa un come olores.

pLiz stAY tUneD...

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