El de la mujer que susurraba a las cabinas

El amor lo puede todo, es capaz de hacerte olvidar las penas, o incluso las alegrías por un espacio corto o largo de tiempo, comprobado. San Valentín está cerca, el amor está en el aire, ya es San Valentín en El Corte Inglés y otras frases promocionales son nada comparadas con lo que a mi me viene sucediendo desde hace unos meses hasta ahora. Resulta que un buen día mientras trabajaba se me acerca una señora y empieza a hablarme de que si los delincuentes nocturnos, que si Telefónica roba mucho que si tal que si no sé qué y ahí acabó todo. Fue el día en el que conocí a Maria Antonia, una mujer delgada, con el pelo asín y bien vestida, de unos 60 años más o menos. Desde aquel día, los encontronazos se han ido sucediendo hasta el día de hoy con la particularidad de que, pese a que el primer día me dio una imagen equivocada, Maria Antonia se dedica a pegar mamporros a las cabinas para sacarse unos durillos. Ahora viene lo potencialmente raro: mientras ella no me ve todo va normal, ella le sacude el polvo a las máquinas, un poco brusca eso sí. Pero qué pasa cuando ella está en el ajo y llego yo dispuesto a comerme el mundo? Pues que la señora tiene que salir del apuro como sea, aunque ello suponga soltar frases que podrían poner en un aprieto a más de uno:

-CRASH CRASH CRASH!!!
-Qué pasa señora?, que no tiene perro para darle golpes?
- No hijo, es que estaba mirando, que acaban de atrancarla y paque no se le trague a nadie el dinero, pues mira..
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-CRASH CRASH CRASH!!!
-Señoraaaaaa, que ya las he mirao yooooo
-NOOOOO... si estaba ayudándote
-Ayudándome a mi? A qué?
-(Risas) A caer!!!!!
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-CRASH CRASH CRASH!!!
-Buenos días señora, que la estoy viendo...
-Si ya lo sé hijo... te vienes a mi casa? Te invito a un café...
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-CRASH CRASH CRASH!!!
-Holaaaa...
-Hola hijo... vienes a limpiarla?
-Si señora,... a dejarla limpita
-Eso, eso... como tú de limpio (cogida de mi brazo)
-...
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Si a Maria Antonia, le sumamos todas y cada una de las barbaridades que escuchan este par de oidos que tengo en la cabeza, pues el cocktail es un poco corrosivo. No importa, no dejaré que viejas pervertidas, amos del arte Muletero y otros predicadores del improperio pretendan acabar con mi ardua tarea de reparar las cabinas de mi zona.
10.30 AM, me paro a pensar un rato en que ser autobusero no tiene tantos riesgos, a fin de cuentas se trata de conducir y cobrar. Lo malo son los apretones, yo debería ir con un orinal al lado por si las moscas. Olvídalo, no vales para conducir un bicharraco de tales proporciones. Sigo currando y a las 12 y pico me pongo a cavilar de nuevo. Qué coño hay que hacer para que me toque la lotería? Jugar y jugar... no hay algo más fácil? Joder, yo sé que mi trabajo no es para matarse y mi sueldo va muy acorde con lo que hago durante mi jornada pero, acaso no se puede cobrar sin currar? Ya hay gente que lo hace, mira la asistenta de imagen de la Duquesa de Alba... esa no da un palo al agua. Tengo miedo, miedo de quedarme aquí toda la vida y no aprovechar algo más mi existencia. 12:40 del mediodía, salgo a comprar unos caramelillos Solano, que tengo mono... 5 céntimos el caramelito de los g... Joder, no hay manera de ahorrar, entro en la tienda con 5 euros y salgo con 3, se me va la pasta cagando leches. ahora sé lo que siente Karina, pobre mujer antes millonaria y ahora no tiene ni para unos Solano. Yo igual, antes 5 euros.. ahora 3. Voy a tener que empezar a pensar en vender cosas mías, como ella. Mi sacapuntas, un trozo de pepinillo que hay en el coche mordisqueado, unos calcetines con un par de sietes... No doy más de sí, tengo que arreglar el día de hoy. 12:50, marcho para la nave mientras tarareo: Love is in the air...