El de la noche de los peces

Qué gran fin de semana pasa uno en compañía de casi toda la gente a la que quiere y con la que quiere estar.
Tras ser abandonado el jueves por los habitantes de mi casa, quedé sumido en un estado de tranquilidad y periodo sabático, que no es que mientras están haga demasiado, pero siempre viene bien aparcarse una temporadita en soledad casi totalmente a medias.

El viernes más de lo mismo, pero con aburrimiento de serie.
Fue el día en el que me di cuenta de que estar solo todo el tiempo no mola nada de nada.
Tuve ocasión de hacer una paradita a lo largo de la tarde para visionar "La muerte os sienta tan bien" y "El gigante de hierro".
La primera, una de esas rarezas divertidísimas de Zemeckis que sobreviven al paso del tiempo y de las reposiciones en la tele, y que pese a todo esto yo no había visto nunca. Así que dos collejas para mí.
La otra, una peli de animación que pasó con más pena que gloria por las carteleras españolas y que a nivel mundial tampoco es que hiciese muchos pinitos. Cuenta la bonita historia de amistad entre un amasijo de hierros y un chavalín, algo casi imposible de entender teniendo en cuenta que, por ejemplo, las tostadoras son bastante traicioneras. Una película bastante emocional que me sacó con facilidad unas lagrimitas y que recomiendo ver con el corazón en la mano.
Casi 4 horas después de la sesión de DVD, decidí salir al mundo exterior para comprar la cena del día siguiente y esa noche me acosté prontito hablando por teléfono una conversación de las que me interesan.

Ya es sábado y me voy a Warner con Fer e Iván a las 12 en Atocha.
Me levanto pronto pero da lo mismo, mi facilidad para perder el tiempo se hace latente cada vez que quedo con alguien. Así que todas las cosas que había preparado para hacer en mi casa, se quedan en el cubo de ideas y me voy casi con la toalla mojada.
Por suerte llegué a tiempo y no hubo que cruzarme la cara.
En el parque asistimos a la llegada de Bertin Osborne, o Albertín.
Recogemos a unos amigos de Fer, luego a mis primos, vemos
"Loca Academia de Policia 2", subimos, bajamos, quedamos con Jose, Bea, Jaime, vamos a Rápidos AcME , echo de menos a Juancar, vemos "Batman Begins" y terminamos el día con buen sabor de boca.
Las horas se acortan de una forma innegable cuando te lo pasas bien.
Llegamos a Fuenlabrada y esperamos a Jaime hasta las 12 de la noche para cenar, porque el tio ni aparece ni da señales de vida.
Cuando entra la tontería y las ganas de dormir, qué mejor forma de combatirlo que jugando a un juego de mesa.
Cranium es el elegido porque nadie quiere jugar conmigo a Scene it y aún no entiendo por qué...
Jose se pira, Bea al ratazo, el resto tomamos Mangaroca con piña y un licorcillo raro con buen sabor que a Fer no acaba de convencer.
Nos vamos a ver videos de Orlando como buenos freaks y empieza el festival de risiones con la mujer
"que-tiene-una-cara-de-cachonda-que-no-puede-con-ella"












y la canción y los gritos de los niños al mojarse en la atracción de Islands of Adventure, "One Fish, Two Fish, Red Fish, Blue Fish".
Así terminamos la noche a las 6 y pico de la mañana riéndonos mucho hasta el punto de los lagrimones de risa literales de Fernandito.

Domingo, día tonto donde los haya.
Qué pena que cada uno se tenga que largar a su casa.
Pero esto es sólo una de las partes de una saga que no quiero que acabe jamás.


PlizsTaytuned...