El de los dos euros y un billete de avión

Qué bien sienta trabajar un domingo...
No, no pienses que me he vuelto loco, aún no o al menos no del todo, pero sucede que conducir por Madrid el 7º día es tan agradable como pasar un fin de semana en un balneario.
Después de una más que insuperable velada anoche en compañía de los de siempre ha vuelto a llegar el terrible domingo.
Día dedicado a hacer nada. Para colmo sin planes.
Odio el domingo, igual que Erik. Es el peor día de la semana.
Pensándolo bien hoy me haré una tardecita de dvds con la 2ª Indiana Jones y El gran Lebowski, porque no creo que tenga ganas de más.
Ni ganas ni pasta.
Pues sí. Cuando he ido a mirar la cartera he visto que me quedan poco más de dos euros. Tengo dos euros, la ilusión y un billete de avión.
Vale, es que me piro a Barcelona donde me estarán recibiendo con las orejas abiertas y una butifarra catalana en la mano derecha, la izquierda está cargada con una pizza de Casa Tarradellas.
Todo a cambio de nada (es increíble).
Bueno sí, me han impuesto llevar una botella de vodka y una peluca.
Lo que hay que hacer por salvar una amistad...
Me pasearé por la ciudad del parque Welch, fundado por Raquel Welch, y de la torre Aznar como Pedro por su casa.
Joder los dichos castellanos, qué misterio tienen.
Como Pedro por su casa, que si quieres arroz Catalina, la Esperanza es lo último que se pierde...
A la Esperanza la soltaba yo en los terrenos del Parque Warner, verás como se perdía.
Bueno, le dejaría un móvil para que al menos pudiera llamar a Aznar desde su torre situada en la ciudad Condal.
Un móvil de estos de última generación que te venden con que tiene 65.000 colores...
Por favor, todo el mundo sabe que no existen tantos colores.
O no a menos que el azul-anaranjado sea considerado como un color.
Uy, dos semanas para la apertura del Parque Warner. Parece que fue ayer cuando estaba en las colas para renovar el pase de temporada en compañía de un buen amigo por entonces. Como cambia todo.
No importa, he dicho antes que tengo ilusión, y cuando visite el parque... por lo menos durante 30 minutos estaré insoportable, en plan emoción. Luego ya se me pasará y entraré al baño a hacer pis.
Mientras tanto me quedaré por aquí, con mis historias, mis pocos euros, mis dvds y mis amigos.
Poco a poco parezco ir convirtiéndome en Amaral.

-Es grave, doctora?
- No, siempre y cuando respetes los límites de velocidad



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